Una alternativa a la unión de los pueblos
Uno de los grandes problemas que atenta contra la vida de todos los humanos en el mundo, resalta en la religión como un factor que distingue y proporciona a cada persona el seguimiento correcto espiritual e intelectual, con su propia verdad diseñada para la estructura de las sociedades. Sin embargo, se convierte en conflicto y un mal de los pueblos, cuando existen varios grupos o sectas que intentan imponer y expandir hasta poseer un poder notable sobre el cómo debe ser una sociedad y hacia quien van a obedecer. Es por eso que desde la existencia de las civilizaciones, siempre han ocurrido disputas y luchas a fin de alcanzar la creencia dominante, lo cuales han llegado a comprometer la vida de los ciudadanos por fidelidad a la causa religiosa, dejando como resultado infinitas muertes y destrucciones sociales por una fe que es promovido por los mismos humanos para enaltecer las guerras y luchas.
Eventos históricos como las campañas militares de Los Cruzados en pro de la fe cristiana hacia los territorios del Medio Oriente, la llegada del Cristianismo hacia América en la Edad Moderna, el esparcimiento del Islamismo en Asia y África desde el siglo XVII y sus múltiples batallas, la defensa de las minorías religiosas contra las expansionistas, son alguno de los ejemplos que marcaron la historia
En la actualidad, estos conflictos continúan vigentes, siguiendo el objetivo específico de las religiones como las guerras pasadas, pero transformado en otras modalidades y ya convertido en intereses políticos que repercutan en otras áreas, como la posesión de zonas geográficas o dominios de recursos naturales. Hay que acotar que el Islamismo tiene el efecto más grave, sobre todo en los países árabes y del Medio Oriente, puesto que su cultura ortodoxa de costumbres conservacionistas, siguen manteniendo los mismos ideales del poder absolutista en los territorios, incluso entrando en conflicto con los movimientos Sunnies, Chiitas, Wahabitas, y demás comunidades con índoles diferentes que continúan en el Islam.
Por eso, el Papa Francisco, uno de los grandes líderes de la Iglesia Católica, ha puesto énfasis sobre los asuntos conflictivos de rivalidades religiosas en el mundo musulmán, como propósito de la aceptación de todas las religiones del mundo y el reconocimiento pleno los pueblos que la integran. Su visita hacia Turquía en el 2014, es una muestra hacia los procesos de paz que el cristianismo y el islamismo deben progresar en conjunto, para así remendar los conflictos posteriores que han sucedido en la historia de la humanidad. Es por eso que debe existir un desenlace hacia la paz, las cuales dictamine una sociedad en armonía y tolerancia en cada parte, y propague el fin de las rivalidades religiosas.
En otro aspecto, el Estado Islámico, un proyecto de musulmanes fundamentalistas con el seguimiento de las líneas agresivas por el poder, considerado un grupo terrorista insurgente de iguales roles al Al Qaeda, pero con características antichiitas, yihadistas, de imposición a la fuerza del Islam y la aniquilación de cualquier sector que esté en contra o no sea parte de esta creencia. Es una preocupación para los países árabes y los sectores de creencia islámica estos movimientos terroristas, ya que el problema los involucra de un modo que puede afectar su imagen cada vez que algún grupo terrorista musulmán comete un crimen, perjudicando así las relaciones internacionales y denigrando la cultura de sus pueblos. Por ende, la solución plena hacia estos actos extremistas traería consigo el restablecimiento de una parte de la paz en los países musulmanes. Sin embargo, el paso hacia esta visión, es un trabajo arduo que requiere paciencia y cooperación entre las áreas involucradas.
El tema fundamental para lograr estos acuerdos de paz, consiste en el apoyo a la creación del Centro KAICIID, para el diálogo interreligioso que funciona en Viena desde el 2014. Este lugar será una alternativa a la unión de los pueblos, las cuales trataran los problemas internos que ocurran con la religión y acuerdos de aceptación de las creencias espirituales de cada nación. Incluirá todas las religiones del mundo, ya bien sea los budistas, hinduistas, shintoistas. Promocionará el ejemplo de la existencia de las religiones unidas por un único objetivo: la paz.